Reiki |
Escrito por Fernando Sánchez |
El ReikiEl Reiki consiste en la canalización de EnergÃa Universal o espiritual para armonizar el cuerpo, la mente y el espÃritu, creando una persona sana y equilibradaEl doctor Mikao Usui fue el conductor de la escuela cristiana de sacerdotes en Kyoto, Japón. Un dÃa, algunos de sus alumnos le preguntaron si creÃa en las sanaciones milagrosas de Jesús. Al contestar afirmativaÂmente, los estudiantes le preguntaron si podÃa mostrar una sanación de esta Ãndole o si ya habÃa presenciado una. El doctor Usui tuvo que resÂponder en forma negativa. Ese fue el motivo de su renuncia al cargo en la universidad, para dedicarse a encontrar la respuesta a estas preguntas. Viajó a Estados Unidos y allà estudió teologÃa en la Universidad de Chicago. Su tesis se centró en el tema "Las sanaciones en el Nuevo Testamento". Al mismo tiempo, estudió escritos chinos ya que, además del japonés y del inglés, el doctor Usui también dominaba el idioma chino. A pesar de sus profundos estudios de las religiones cristianas, del taoÃsmo y del budismo, no encontró las resÂpuestas buscadas. Nuevamente en el Japón, estudió el sánscrito antiguo y visitó muchos conventos budistas, para adquirir nuevos conocimientos. Finalmente, encontró en la biblioteca de un convento Zen escrituras redactadas en sánscrito que informaban cómo y con qué métodos y sÃmÂbolos puede lograrse una sanación. Aunque después de muchos años de búsqueda, descubrió los conocimientos teóricos relacionados con este secreto, aún le estaba vedado el acceso a la sanación. Durante esta época vivÃa nuevamente en el conÂvento de Kyoto. El abad del convento y el doctor Usui habÃan entablado una profunda amistad. El abad le aconsejó meditar y ayunar durante 21 dÃas en la monÂtaña sagrada Kuriyama. El doctor Usui aceptó este consejo e inició el camino al dÃa siguiente, confiando en que Dios le darÃa la fuerza de la comprensión. Con 21 piedras, de las cuales apartaba una cada dÃa, formó un almanaque, y durante este tiempo ayunó y meditó. Muy temprano en la mañana del vigésimo primer dÃa vio un luminoso haz de luz que desÂcendió sobre él y que lo tocó en el centro de su frente. A pesar de este largo ayuno y con la consecuente debilidad fÃsica, repentinamente sintió que una gran fuerza recorrÃa su cuerpo. Delante suyo vio con letras luminosas los antiguos sÃmbolos de las escrituras en sánscrito y dijo: "SÃ, me acuerdo". Estos sÃmbolos se le fijaron para siempre en su mente y con ellos se activó el acceÂso a la EnergÃa Vital Universal. Después de esta vivencia, el doctor Usui comenzó a descender de la montaña. Al hacerlo, se lastiÂmó el pie y la herida comenzó a sangrar. Aplicó sus manos sobre la misma, la hemorragia cesó y el doÂlor desapareció. Esa fue su primeÂra experiencia con sus nuevas facultades y comprendió que podÃa sanar con sus manos. Como sintió hambre, ingresó en una posada junto al camino. La camarera que lo atendió sufrÃa desde hace dÃas intensos dolores de muelas, y el doctor Usui le ofreció mitigar los dolores. Con su consentimiento, aplicó sus manos sobre la hinchazón de su mejilla. Después de un tiemÂpo, los dolores desaparecieron y la mejilla se desinflamó. El doctor Usui retornó al convento para relatar sus experiencias al abad y al conversar con él, tomó la decisión de ayudar a los seres humaÂnos que vivÃan en la pobreza a causa de una enfermedad. Pasó muchos años en los barrios bajos de Kyoto, curando a muchas personas con la energÃa Reiki y dándoles asà la posibilidad de retornar a su vida original, de trabajar y de cuidar de sà mismos y de sus familias. Pero lo desilusionó mucho comprobar que después de algún tiempo enÂcontraba a estas mismas personas que habÃa curado, mendigando en la calle. Cuando les preguntaba por qué no habÃan vuelto a su vida habiÂtual, siempre contestaban que buscar trabajo y asumir la responsabiliÂdad por la propia vida y la de otros costaba demasiado esfuerzo. El doctor Usui se conmovió y reconoció que no bastaba con curar los males fÃsicos de estos seres, y que tenÃa la misma importancia desarroÂllar en sus conciencias el agradecimiento por la curación fÃsica. Los individuos tenÃan que tomar conciencia de que habÃan recibido un regalo, pero que, sin una contraprestación, este regalo carecÃa de valor. Él impuso las siguientes reglas de vida: Los principios del Reiki:
 ExtraÃdo del libro: El Poder Sanador de Las Manos de Brigitte Glaser - Ursula Vogt
|